Cuanto más conocimiento y experiencia tienen los que se preocupan por la seguridad de sus equipos, más desconfianza tienen sobre las famosas barras de herramientas que se agregan a sus navegadores.
Una barra de herramientas ("toolbar" en inglés), es una serie de botones y nuevas opciones de menús, que se utilizan para activar o brindar acceso rápido a diversas funciones. La mayoría son específicas para los navegadores, y su diseño y funcionalidad son muy variados.
Cuando se empezaron a utilizar, representaban una innovación en el área de la navegación por Internet. Ahora los usuarios han empezado a perder interés en ellas, lo que ha llevado a un cambio en la estrategia de quienes las crean.
Es común encontrarse con sitios que ofrecen la instalación de su propia barra a quienes lo visitan. También algunas utilidades y programas las incorporan en su proceso de instalación, siendo en muchos casos una opción marcada por defecto, sin dejar a veces que el usuario decida instalarlas o no.
Lo cierto es que la mayoría de las veces el usuario no está plenamente consciente si esa "opción extra", no realiza otras funciones diferentes a las que dice hacer. Simplemente la instalan porque creen que les ayudará de alguna manera o incluso porque parece "estar de moda".
Mientras que muchas barras resultan útiles para el usuario, tales como buscadores o accesos directos a su correo, otras son utilizadas como captores de información que recaban datos como hábitos de navegación del usuario, sus preferencias, gustos, etc. Esto ha sido comprobado más de una vez por expertos en seguridad informática, aunque la mayoría de las empresas involucradas niegan tales afirmaciones sobre su software.
Sin embargo hay otras razones por las cuales muchos investigadores y usuarios avanzados no las recomiendan. Ellos son más concretos cuando afirman que estas herramientas vulneran la seguridad de los navegadores, permitiendo que se abran agujeros donde antes no habían. Debe entenderse que una toolbar, no es otra cosa que un código agregado al software original y que por consiguiente altera el normal funcionamiento de éste último.
Muchos grupos en Internet las consideran un elemento invasivo. Su instalación en el sistema es casi automática o con trampas, no advirtiendo al usuario de que algo será instalado en su ordenador. Incluso, no quedan claros para la mayoría, los "Términos y Condiciones" de un servicio que no conoce, ni pidió. Generalmente no pueden ser desinstaladas del equipo por métodos convencionales e inclusive tampoco es posible desactivarlas.
El comportamiento de estas barras dudosas, es considerado por muchos como una violación directa a la libertad de decisión del usuario y a su privacidad. Por ejemplo, pueden dirigir intencionalmente a una persona a que adquiera un producto que no hubiera buscado, o que habría adquirido cuando él lo decidiría.
A este respecto, varias compañías responsables de productos de seguridad, protegen a sus clientes detectando las barras con comportamientos dudosos o que despliegan ventanas invasivas.
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